Los desposeídos. Ursula K. Leguín.
UN MUNDO INFELIZ.
Las novelas de K.
Leguin constituyen una suerte de antropología especulativa, una reflexión
filosófica y política sobre las sociedades humanas. La autora era hija de un
eminente antropólogo, y eso se nota. Este libro es uno de los que tiene un carácter
más político y con más referencias a las sociedades reales del mundo humano. La
autora contrapone dos sociedades, por un lado, Anarres, un plantea que ha
desarrollado una sociedad de corte anarquista y por otro, Urras, con un sistema de tipo capitalista. Aunque los
modelos no se ajustan a lo que entendemos por ambos conceptos en el mundo real
actual, ni en el mundo en el que se escribió el libro. Los conflictos entre
comunidades por el acceso a los bienes materiales como alimentos o energía, e
intelectuales, como avances científicos y tecnológicos, son solo algunos de los
complejos temas políticos que se consideran en la novela y que constituyen los
ejes de su narración.
Los personajes no
son estereotipos ni están vacíos, sin embargo, a la manera kafkiana, su
psicología y su devenir no desempeñan el papel fundamental en la corriente
narrativa, porque el relato no deviene de la lógica de su conducta sino de los
acontecimientos, en otras palabras, de lo que les ocurre y no de sus actos. Son
arrastrados, envueltos, retenidos por la propia corriente de sucesos de manera
voluntaria o involuntariamente generados y experimentados.
En este proceso, el
protagonista, el científico Shevek, intenta encontrar, en el laberinto de la
vida una salida hacia algo que le resulte satisfactorio. La imperfección del mundo de Anarres, la
imposibilidad de satisfacer en él sus aspiraciones científicas y la sensación
de ahogo de su individualidad le arrastran hacia su opuesto Urras. Recibido en el selecto grupo de la clase
dominante, comienza por experimentar un auténtico “subidón”, una primera
sensación de plenitud y de libertad. Sin embargo, pronto nota que algo falla…
Va advirtiendo la farsa, la hipocresía que envuelve este mundo y su pensamiento
lógico y abierto hacia la búsqueda de la igualdad y la verdad le orientan
contra esta atmósfera que terminará por ser mucho más opresiva que la del planeta
precedente.
El libro contienen una reflexión sobre el acto del
desposeimiento, y una evidente referencia a la lucha de clases. La perspectiva
de género también se refleja, aunque de un modo más difuso en relación con el
papel asumido por las mujeres en el mundo enriquecido de Urras, y el choque
para la sexualidad del protagonista. Desde mi punto de vista, esta perspectiva
está menos lograda y se aprecian carencias debidas a la falta de base del
discurso sobre la complejidad de los sistemas patriarcales y su interrelación
trasversal en el contexto de la lucha de clases. No obstante, en conjunto es
una obra interesantísima y capaz, como toda la buena ciencia ficción de generar
preguntas e inquietudes tras su lectura.