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QUERIDA ANA.






 Existen miles de libros, todos son diferentes entre sí; los hay de información, de fantasía, de reflexión... hay libros que leemos para sentir miedo, para compartir, para llorar o para reír. Todos los libros de la Tierra, forman una mente colectiva: la humana. Dentro de esa mente colectiva, hay un rincón para los pensamientos de una niña, una niña que se hizo mujer encerrada en un escondite, una niña que comenzó a escribir para entretener su mente y encontrar un lugar donde volcar sus experiencias escolares, sus quejas, sus secretos y sus sueños infantiles (ser una actriz famosa) y que terminó por usar la escritura como un refugio y como  la expresión de una aspiración: ser escritora.

 ¿Qué hubiera sido de nuestra Ana si no hubiera tenido que esconderse? ¿Qué habría hecho con su vida si en lugar de quedarse en Holanda, su familia  hubiera decidido huir a Estados Unidos? No lo sabremos nunca. La vida es un ir y venir constante de decisiones, y no podemos saber qué hubiera ocurrido en el caso de haber ido tomando otras, incluso en las pequeñas decisiones del día a día.

Así pues, esta pregunta (cuántas veces se la haría su padre, único superviviente del campo de concentración) no tiene ya sentido para nosotros. Ocurrió lo que ocurrió, si ella no hubiera muerto, dicen algunos, su diario no hubiera sido conocido. Es posible, quizá ella no hubiera sido escritora, quizá nadie hubiera querido publicar su diario. Es paradógico, el hecho de que muriera hace que todas sus palabras tengan un sentido trascendente, las eleva.



   Sin duda es un precio demasiado alto para pagar. Nadie lo pagaría. Ojalá no conociéramos El diario de Ana Frank, ojalá este libro no llenase los estantes de las librerías y fuera leído por miles de jóvenes en todo el mundo. Pero la realidad es la que es. Existe. Leerlo es una experiencia increíble. Entrar en comunicación con esta persona, que ella viva un poco a través de ti, y de ti, y de ti y de mí en cada página que pasamos, con cada frase que compartimos. Saber, además, que lo que nos cuenta no son ideas o invenciones, son experiencias, es un retazo de la vida de una persona que tuvo que morir por motivos absurdos y repugnantes.

Todo es real. Leerás por ahí que no es cierto, que el libro está escrito por un adulto o por varios, que todo es una invención, que partes no son suyas y un montón de mentiras porque desde que la obra se publicó ha habido montones de intentos de descalificarla, de que dejara de ser un libro famoso, de que dejara de leerse. El antisemitismo se ha esforzado mucho intentando hundir este libro. Pero jamás lo ha conseguido. Está totalmente estudiado, investigado y demostrado que es una obra original y que está escrita por una misma persona a lo largo de los años que se indica.


 Ella sí alteró, modificó y recondujo partes de su diario. Ella sí, empezó como una niña y terminó como una mujer joven (terminó... no es la palabra, ya que es un diario, y simplemente tuvo que dejar de escribir cuando los encontraron y se los llevaron) Eso se nota muchísimo en el libro. Por otra parte, existen dos tipos de ediciones:  la completa, que lleva ya muchos años siendo la edición publicada, y una edición anterior, censurada por el propio padre de Ana, ya que ella criticaba mucho y se quejaba un montón de los demás, ¡especialmente de su madre! Algo que es muy normal entre niñas y chicas adolescentes. También hay referencias a necesidades biológicas y a la sexualidad muy explícitas, un poco infantiles, pero que en aquel momento podían considerarse inadecuadas.  Por respeto, su padre decidió que no se publicase completo hasta pasado un tiempo. Pero bueno, todas estas cosas las investigarás después de haberlo leído. 


   Si quieres calzarte por unos días los zapatos de esta niña judía y conocer lo que es vivir en ese momento preciso y crecer en ese momento preciso, cuando el mundo está patas arriba y contra ti sin que tu hayas hecho absolutamente nada que lo justifique. Entonces, abre las primera página y acompaña a Ana en su día a día, tedioso tantas veces, frustrante casi siempre, doloroso, pero lleno de la alegría de seguir vivo. No esperes encontrar nada exagerado ni efectista. Vas a meterte en el día a día, como en un programa de Gran Hermano, pero sin tanta estupidez y falsedad;  dentro de un escondite que es real y que no se ha escogido para sacar dinero, dentro de una familia que es real y que vive los conflictos habituales de cualquier familia, pero intensificados por el encierro y por el miedo.




   Acompaña a Ana, hasta que ella tenga que irse... y te deje con ese asombro, con esa tristeza,  pero sabiendo que, a pesar de todo, ha merecido la pena, porque, de algún modo ella seguirá ahí contigo, en un rinconcito de tu corazón, para siempre.




 Colección de citas del libro.





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