EL TERCER HOMBRE.

  ¿Conocemos realmente a las personas que amamos, o es una imagen creada por nosotros y nuestras expectativas lo que amamos? ¿Por el contrario, es el verdadero amor el respeto y el deseo de bien para los otros seres, incluso a los que no conocemos?

  

 Estas y otras cuestiones del mismo índole se plantean en la genial novela de GRAHAM GREENE.

    Novela de género, no se ajusta sin embargo a los tópicos de la narrativa negra o policíaca sino que los cuestiona y desmonta por completo. No hay en ella estereotipos y todos los estereotipos de las novelas de género tienen un referente transformado.

  

 El escritor- investigador borracho y pendenciero que quiere demostrar a todos lo confundida que está la sociedad y lo capaz que es de enfrentarse con el sistema, es un ingenuo egoísta e inmaduro que, finalmente, aprende a ver la realidad a través de los ojos del policía; aunque esta realidad destruya no los cimientos de del sistema, sino los de su propio ego. 

   La mujer fatal es una actriz bella y amargada, sí, pero no manipula a los hombres en su beneficio, es una mujer que está sola. Una víctima del momento histórico. ( Bastante cambiada en la película )

   La película basada en la novela es una obra maestra del arte cinematográfico. Gracias a ella muchas personas acuden al libro en el que se basa y sin el cual no podría haber existido. Desde el punto de vista fílmico hay mucho que decir pero no es este el lugar adecuado para ello. Por otra parte, sí es pertinente señalar las diferencias entre la novela y la película, especialmente aquellas que tienen que ver con la construcción de los personajes. Dejando de lado las diferencias estéticas o de poco calado, me gustaría centrarme en aquellas que contribuyen a que la película plantee cuestiones éticas y filosóficas  muy diferentes a las planteadas por el libro. En concreto el personaje de Ana y su trayectoria a lo largo de la historia.

   En la novela Ana no tienen la entidad que adquiere en la película. Pero sobre todo, en esta se convierte en el eje a través del cual nos planteamos unas preguntas bien distintas a las planteadas al comienzo de este texto, a saber:  ¿Es moralmente aceptable ayudar a una persona que ha cometido un delito atroz porque quieres a esa persona? ¿Has de querer a una persona por lo que hace contigo independientemente de su comportamiento con otros? ¿Es el amor "verdadero" incondicional? Estas cuestiones no son importantes para la novela, entre otras razones porque la novela tiene bastante claras las respuestas. 

   Trabajo habitualmente con la novela con mis alumnas y alumnas tanto de diversificación como de Literatura Universal. Algunas de las cuestiones que les planteo dan lugar a interesantes debates y redacciones que tienen un enorme interés educativo, a mi juicio.