Sucede que la literatura no existiría si no existieran el dolor y el fracaso. Si sólo viviéramos para disfrutar, para reír, para gozar ¿para qué detenernos a contarlo? Nuestro egoísmo y nuestra necesidad de auto compasión y de relatarnos, de comprendernos, nos han llevado a crear la literatura. Así como el cine es posible gracias a un defecto, una discapacidad visual, la literatura es posible gracias a una debilidad emocional que nos hace necesitar explicarnos a nosotros mismos, para qué vivir sea posible en medio de tanta frustración y de tanta pena. Algo así como la idea de dios, aunque la literatura tenemos la certeza de que existe. 

  De esa necesidad nació Dorian, de la mano de uno de los escritores más afamados de la literatura universal, Oscar Wilde. Inmerso en su propio proceso de auto aceptación, en una sociedad y un momento histórico en el que las relaciones homosexuales eran vistas como conductas enfermizas y punibles, el escritor intenta entender el proceso por el cual la inocencia y la belleza se pueden transformar en horror, angustia y maldad. 

  Todos y todas llevamos dentro nuestros propios demonios. Para Wilde el deseo de ser perfecto, de rodearse de lo perfecto, de vanagloriarse de lo perfecto, de lo sublime, de lo ideal e infinito, de lo inagotable y lo incorruptible constituye el mayor de los defectos, la mayor de las imperfecciones, y arrastra hacia la peor de las muertes que es la muerte de la verdad y de la compasión humanas. A partir de esta paradoja se escribe la novela. 

        Déjate arrastrar por la fantasía y al mismo tiempo por el realismo de esta novela única y cuando la termines, mira dentro de tu propio corazón y encuentra tu imagen ahí, que es donde está tu verdadero espejo. 

           En mi blog de literatura universal establezco una relación entre esta obra y otras en las que el destino trágico acecha a los protagonistas.

  

    Aquí tienes un enlace en el que puedes ver imágenes de la película más reciente, ahora bien, es una versión libre en la que se han cambiado muchas cosas respecto a la novela. Aconsejo que no veas la película antes de leer el libro. No es una mala película, pero, como suele ocurrir, el libro es mejor y si ves la película primero modificará tu comprensión del libro.